Hoy me comes
y me dejo.
Con total impunidad
arrasas con lo que encuentras.
Llegas y destruyes
todo aquello que construí con mimo
quizás para ti, quizás para ella.
Ayer pensé que no volverías
y estás aquí
más fuerte, más entera,
con la seguridad de la que se sabe
legítima dueña.
Tristeza que me invades,
tristeza feliz,
tristeza que no te vas,
que te quedas y me haces compañía.
Quédate un poco más,
no quiero alegría,
así al menos me queda su recuerdo,
lleno de luz, lleno de vida.
1 comentario:
Anda, que tu estás como para contestarme el phono. Te llamé por no das señales, quizá mejor así ...o no, ya lo dirá nuestras voces. Recuerda que el miércoles me pasan a cuchillo por primera vez y habrá "más funciones"...jejejeje
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