martes, 30 de octubre de 2007

Para Salo


TÚ ERES EL RESULTADO DE TI MISMO.

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque
fundamentalmente Tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de
acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu
mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas
según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con
valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y
la prueba que has de ganar.

No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate
ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier
momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para
claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu
fracaso.

Si Tú has sido el ignorante, el irresponsable, Tú únicamente Tú, nadie
pudo haberlo sido por ti.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu
futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los violentos, a los
enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes
vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y mas en tu trabajo y tus problemas sin
alimento morirán.

Aprende a nacer del dolor y a ser mas grande, que es el
mas grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.

Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor, por tu
voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo,
reconociéndote a ti mismo, mas libre y fuerte, y dejaras de ser un
títere de las circunstancias, porque Tú mismo eres el destino y nadie
puede sustituirte en la construcción de tu destino.

Levántate y mira por las montañas y respira la luz del amanecer.

Tú eres parte de la fuerza de la vida.

Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los
fracasados.

P. Neruda

Gracias Alvarito.

jueves, 25 de octubre de 2007

Tristeza


Hoy me comes
y me dejo.
Con total impunidad
arrasas con lo que encuentras.
Llegas y destruyes
todo aquello que construí con mimo
quizás para ti, quizás para ella.

Ayer pensé que no volverías
y estás aquí
más fuerte, más entera,
con la seguridad de la que se sabe
legítima dueña.

Tristeza que me invades,
tristeza feliz,
tristeza que no te vas,
que te quedas y me haces compañía.

Quédate un poco más,
no quiero alegría,
así al menos me queda su recuerdo,
lleno de luz, lleno de vida.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Entrega

¿A qué espera el que espera?
¿Si el tiempo es tan escaso que apenas da para respirar, por qué malgastarlo en busca del momento adecuado? Cada segundo lejos de ti es tiempo perdido. Y si es que no, entonces cada instante pasado es un instante menos de vida para llorar, para olvidar.
No hay tiempo de esconderse detrás de estrategias, con mi corazón en la mano digo lo que siento y lo demás llegará. Lo que tenga que ser, será.
¿Miedo a que? ¿Puede haber algo más doloroso que lo no vivido, que lo perdido, que lo muerto, lo que ya no volverá?
¿Te asusta? Lo entiendo, a mí también. Pero no por eso me protejo más, al contrario, apuesto con más fuerza por lo que quiero, por lo que creo, lo que me hace sentir vivo y mañana... mañana llegará de todas formas.

-Te juegas la vida.
-Algo hay que jugarse, y ¿qué mejor? La vida es un regalo que no quiero desperdiciar.

martes, 16 de octubre de 2007

Song To The Siren

Para que escribir algo cuando alguien lo ha dicho mejor que yo. Este es mi estado hoy:

On the floating, shipless, oceans
I did all my best to smile
til your singing eyes and fingers
drew me loving into your eyes.
And you sang "Sail to me, sail to me,
Let me enfold you."
Here I am, here I am
waiting to hold you.
Did I dream you dreamed about me?
Were you here when I was full sail?
Now my foolish boat is leaning,
broken lovelorn on your rocks.
For you sang "Touch me not, touch me not,
Come back tomorrow."
Oh my heart, oh my heart shies from the sorrow.
I'm as puzzled as a newborn child.
I'm as riddled as the tide.
Should I stand amid the breakers?
Or shall I lie with death my bride?
Hear me sing: "Swim to me, swim to me,
Let me enfold you."
Here I am, Here I am, waiting to hold you.