viernes, 23 de marzo de 2007

Viajes paralelos




Desde el momento en que compro el billete para venir a India, se inician varios viajes paralelos. El físico, el tangible, corre equidistante al interior, esto es algo que me sucede en todos los viajes, pero a pesar de haber viajado por medio mundo, haber estado en 4 continentes nunca el viaje interior ha sido tan profundo y ha estado tan presente como cuando vengo a India.


En India tengo la impresión (contrastada y compartida) de que lo que sucede, debe suceder. Me gustaría poder expresar mejor la sensación de reajuste "kármico" que vivo. Ha habido tantas experiencias que pudiendo perfectamente ser casuales, parecen no serlo...

El escalofriante accidente de moto de Ana el segundo día de nuestro primer viaje, su recuperación casi milagrosa e inmediata después de un diagnóstico un poco puñetero, la dura prueba que supuso para mis relaciones con Ana y Pepe el primer viaje y el regalo que está siendo este segundo para sanar ambas y cerrar viejas heridas. Espero poder compartir contigo el tercero, Lucas.

Hay algo mágico en India.



Siento un agradecimiento muy grande hacia todos aquellos que han hecho posible que yo esté aquí y a todos los que en estos últimos meses me han hecho la vida más fácil:

gracias Ana por tu amor, comprensión y porque en la más profunda oscuridad, sin estrella que nos guiara me cogiste de la mano

gracias Beltrán por formar equipo conmigo, por darme aire y por confiar en mí

gracias Sascha por tu apoyo en todos los sentidos y por tu sincera amistad que se ha convertido en imprescindible y primordial

gracias Enio por el amor tan grande que me demuestras, sobran las palabras

gracias Salo por tu disposición y profesionalidad

gracias Clau por tu ayuda y tu sonrisa

gracias Pepito por dejar piedrecitas en el camino, por esperarme y por confiar en que nuestro sol volvería a brillar

gracias Miguel por estar

jueves, 15 de marzo de 2007

Proceso


Cada vez que llego a India atravieso una serie de estados físicos/anímicos que por repetición empiezan a establecer una norma o proceso:

1. Llegada=toma de contacto superficial

2. Enfermedad física/rechazo/"¿Qué hago aquí?¿Quién me manda a mí, con lo bien que estaría en el Caribe que es lo que yo necesito?"/"Adoro el progreso y los países desarrollados"

3. Euforia/enamoramiento de India/"Me quiero quedar a vivir"/"Estoy harto del falso progreso de occidente"

4. Ni 2. ni 3./"Quiero modificar cosas de mi vida en España"/"Quiero venir más a menudo a India"

5. Llegada a España firme en 4.=Otro proceso que ya describiré

Besos a todos.

(fotos cortesía de Mr. Carballal, yo me dedico más al vídeo)

sábado, 3 de marzo de 2007

20 cm

A esa famosa medida se reduce le distancia que separa la vida de la muerte en India.
En Madrid tengo la sensación de que la muerte está lejos, en el peor de los casos y dada mi creciente precaución y cuidado, así como la conciencia relativa de peligro cada vez que cojo un coche (limítrofe con la paranoia), la distancia se reduce a un par de metros en carretera. Pero lo habitual es que no ronde cerca.

¿India es un campo de minas o de arroz? Para volver del safari, donde puede morderte una cobra, king cobra (muerte en segundos), un tigre o embestirte un elefante salvaje furioso (esto es bastante común), cogimos un jeep y ahí es donde confirmé mi teoría. La anterior vez que estuve en India también hicimos un par de viajes en coche (con chófer) y creedme es toda una experiencia. Una montaña rusa sin cinturones de seguridad y con chóferes que normalmente dan unas cabezaditas mientras te llevan (esto me ocurrió nada más llegar a India, esta vez).

No es raro que en el mismo punto de una carretera (por llamarlo de alguna manera porque no tienen arcen, el asfalto es todo menos liso) se crucen un camión, un autobús adelantándole, nuestro coche (en dirección opuesta), algún motorista y/o ciclista por la arena que hace de arcén... Y cuando digo que "no es raro" me refiero a que en un viaje de dos horas es una situación que puede darse unas cinco o seis veces, y en ninguna de ellas ninguno de los vehículos va precisamente despacio. Es ahí donde la distancia entre las dos caras (vida/muerte) se reduce a unos mínimos 20 centímetros (de los reales PJ, no de los tuyos), que es el espacio que separa a cada uno de los protagonistas mecánicos de esta historia. A lo largo de esas dos horas también es bastante probable atropellar algún perro (esto también me ha sucedido), cuando no a una persona, puesto que es realmente difícil que pases más de veinte segundos sin ver a otro individuo (por algo la India es el segundo país más poblado de la tierra).

Y uno podría decir, NO COJAS UN COCHE, pero uno también viene a la India para esto. Además de que hay sitios a los que no puedes llegar de otra forma. Así que lo único que queda en estas circunstancias es relajarte, respirar, rezar, meditar, invocar, disfrutar de las vistas... practicar yoga. Y, eso te hace sentirte muy vivo y muy agradecido de estarlo.

Besos a todos.

Presentaciones

Hola a todos, bienvenidos a mi nuevo blog.

Aprovechando que por fin dispongo de un ratito libre en mi vida, he creado este blog para informaros de mis tribulaciones en India y, con suerte, también a mi regreso. Que nadie se llame a engaño, si lo actualizo una vez al mes es porque éste es un espacio que quiero reservar para mi disfrute y nunca se convertirá en una obligación. También cabe la posibilidad de que de repente se actualice tres veces en una semana...

Más avisos para navegantes: esto no pretende ser un diario de viaje y, por lo tanto, contaré lo que me apetezca. Por el momento creo que será más un diario de viaje interior que de los otros. Me apetece compartir impresiones, ideas, músicas... no tanto donde y como fui. Aunque nunca se sabe que puede salir de mi cabeza, y lo que hoy es negro mañana puede ser blanco, gris, rosa.

Lo dicho, bienvenidos y espero "veros" por aquí de vez en cuando.

Besos